ABC de sopas
Cómo hacerlas nutritivas, llenas de sabor y sin desperdicio
Hola, soy Laura, y hoy quiero compartirte todo lo que aprendí cocinando sopas: ese plato que atraviesa generaciones, temporadas y estados de ánimo. Perfectas para invierno.
No hay una sopa igual a otra, pero sí hay un ABC que puede transformar cualquier olla en una comida completa, sabrosa y sin desperdicio.
A – Nutritiva de verdad
Toda buena sopa empieza con una base mineral real:
- Si tenés huesos (pollo, vaca o pescado), hervilos de 6 a 24 horas, convirtiendolós en en un caldo de huesos
- Para una versión veggie, usá cebolla, puerro, zanahoria, hinojo, alga kombu y cocinalos al menos 3 horas, tapado y a fuego bajo.
- ¿Cómo completarla?
Fibra: vegetales de estación y semillas.
Proteína: legumbres cocidas, pollo desmenuzado, tofu, huevo rallado.
Grasa buena: al final, un toque de aceite de oliva de calidad virgen, ghee o manteca mejora absorción de vitaminas A, D, E y K.
Hierbas y especias con intención: jengibre, cúrcuma, pimienta negra, tomillo, laurel, suman sabor y función inmunológica o digestiva. - Probióticos naturales. El miso o el yogur o cualquier fermentado suman probióticos y van al final. El calor por tiempos prolongados les baja y hasta destruye su aporte bacterianos
B – Buen sabor (sin sal de más)
Capas de sabor reales:
✔ Empezá cocinando cebolla, puerro, verdeo o ajo.
✔ Sumá umami: tomate concentrado, hongos secos, salsa de soja o miso.
✔ Rostizá vegetales como zanahoria, calabaza o cebolla para caramelizar sus azúcares naturales y sumar sabor
Toques mágicos al final:
Unas gotas de limón, vinagre o yogur equilibran.
Hierbas frescas, semillas tostadas, chips de ajo o croutons de pan le dan textura.
¿Querés que sea cremosa?
- Licuá una parte o usá vegetales como papa, batata o calabaza.
- Tofu o legumbres licuadas: proteína y textura en una.
- Un par de cucharadas de avena fina también espesan sin alterar sabor.
Recordá: las fibras siguen ahí aunque cambien de forma. Cuanto más entero el vegetal, más saciedad y mejor regulación glucémica.
C – Tips sin desperdicio
- Hacé de más y congelá en porciones.
- Tené bases listas en el freezer: cubitos de caldo, pesto de hierbas, puré de calabaza, legumbres activadas.
- Usá la olla a presión para caldos rápidos (en 3 horas tenés uno de huesos potente).
- Ralladura o gotas de limón al final conservan mejor la sopa (más si vas a freezar).
Usá todo:
- Tallos, hojas, cáscaras limpias, puntas de puerro, todo va a una sopa.
- Fondo de cocción de legumbres: no lo tires, usalo como base.
- Pan viejo: convertirlos en croutons.
- Lo que no va a la olla, va al compost.
D – Variá (y no te aburras) – recetas –
🌱 Temporada a temporada:
- En verano sopas frías y refrescantes, livianas de calorías como los gazpachos en todas sus versiones, en otoño: sopa de raíces, las verdes detox en primavera, y, densas y reconfortantes en invierno.
- Sopa de hongos y espinaca con crema de cajú
- Salmorejo o sopa fría de tomate
- Sopa crema de batata
- Sopa de tallos de remolachas
- Sopa detox invierno
- Sopa detox verano
- Sopa de brócoli y queso
- Sopa de Topinambur
- Sopa de calabaza y curry
- Sopa de pescadores
Cierro con esto:
Una sopa bien hecha es un plato entero, un gesto de amor, en invierno mantiene el calor en el cuerpo, una herramienta de nutrición y una estrategia para no tirar nada.