Animate a la huerta
¿Por qué sí o por qué no de una huerta en casa?
SI
- Sabes lo que comes y mejora tu alimentación mediante el acceso a alimentos frescos y orgánicos, dejas de depender de productos comerciales que desconoces como se cultivan
- Tenes menos gastos en productos frescos, los costos iniciales de la preparación y siembra pueden son compensados con el tiempo al reducir tus gastos en compras
- Genera buenas emociones: al conectar con la naturaleza y las estaciones, aumenta tu conocimiento y respeto por la misma, a la vez que logras sentirte satisfecho y gratificado en las cosechas
- Reducción del estrés, pasar tiempo al aire libre, trabajando en la tierra y cuidando de las plantas tiene un efecto calmante en la mente y el cuerpo.
- Mantener una huerta implica actividad física regular, como cavar, plantar, regar y cosechar. Esto puede contribuir a un estilo de vida más activo y saludable.
- Contribuis, con un granito de arena a la conservación del suelo, del agua, de la biodiversidad que mejoran los efectos del cambio climático
- La jardinería suele ser una excelente manera de conectarte con la comunidad a través de intercambios de productos y consejos.
En términos de impacto en tu vida diaria, tener una huerta propia requerirá tiempo y esfuerzo. Tendrás que dedicar tiempo a la preparación del suelo, la siembra, el riego, el control de plagas y enfermedades, y la cosecha. Sin embargo, este compromiso puede ser altamente gratificante y transformador, ya que te conecta más directamente con la fuente de tus alimentos y te brinda un espacio tranquilo y productivo para interactuar con la naturaleza.
NO
- La industrias agrícola y de alimento verían sus ventas disminuidas y ganarían menos a costa de tu salud
- Las empresas químicas y de pesticidas podrían perder clientes y beneficios.
- Tener una huerta propia podría desafiar ciertas normas y regulaciones locales, lo que generaría que las políticas públicas se deban ajustar y la clase política tenga que trabajar en ello
- Te demanda tiempo y actividad física, por lo que tu gimnasio perdería un cliente
- Los que no tienen espacio propio para huerta, deberían juntarse entre vecinos o co-propietarios y a las autoridades de tu edificio como de tu barrio, podría incomodarlos
- Los nutricionistas y los médicos convencionales, se verían interpelados . aunque estarías, sin hacerlo directamente, colaborando con su evolución y ellos con la tuya.
Es importante señalar que estos puntos no necesariamente significan que no debas tener una huerta en casa, todo los contrario. a veces los NO generan un impacto positivo personal y ambiental
Muchas personas encontramos satisfacción y alegría al cultivar nuestros propios alimentos, incluso si es en una pequeña escala.