ANIMATE AL MEMBRILLO
El membrillo llegó para ser comido, entero! la piel y las pepas son muy valoradas por su alto contenido de pectina, la pulpa es la que hasta ahora llegaba directamente a tu plato.
Es como un truco de magia, un milagro del agua en vino: una fruta que cruda es incomible y cocida se transforma en una delicia.
La fruta tiene un aroma fuerte y es astringente en estado crudo, pero es una excelente conserva una vez cocida. Muchos la adaptan a dulces, mermeladas aunque su aroma y sabor no necesitan tanta azúcar. Los membrillos asados son una excelente opción a la hora de comer carnes asadas.
En la huerta. Prospera en regiones con un período invernal definido y crece bastante bien a lo largo de cercos, donde requiere pocos cuidados. El membrillo es susceptible a una enfermedad bacteriana llamada niebla del peral y del manzano, que también es un peligro grave para otras frutas de la familia de las rosáceas. Los árboles están sujetos a las mismas cochinillas que atacan las manzanas y las peras. En Argentina Mendoza es la principal provincia productora de este cultivo; San Juan, Catamarca, Río Negro y La Rioja también son importantes zonas productoras de membrillo.
Cómo cuidarlo: Mucho jabón potásico canela neem o jabón blanco de la ropa, fumigado durante y luego de su floración. Las larvas entran por la flor y por el tronco. Atenti! Esto se hace para poder tener fruta sana y agroecológica
¿Por qué no comemos más membrillo?
Los membrillos no son tan populares como las manzanas y las peras, por supuesto, y el trabajo de cocinarlos es parte de esto. Sin embargo, me pregunto si esto los ha protegido de la producción en masa y el aplanamiento del sabor que sufren tantas frutas populares hoy en día. En este sentido me alegro de que los membrillos todavía estén semi-olvidados e impopulares. Si fueran criados para ser más amigables con el consumidor, me pregunto si ese maravilloso aroma se apagaría o se perdería. Quizás este cuidado tan especial, hace que sean tan especiales para nosotros y tan ricos.
Nutricionalmente, Seguramente has comido más dulce de membrillo que la fruta en sí, una fruta que, al natural, es muy baja en azúcares, razón por la que su valor calórico es muy bajo aunque cruda, es incomible. por eso al cocinarla y llenarla de azúcar, pierde su bajo índice calórico.
Pero no solo el membrillo no solo es recomendable para cualquier persona gracias a sus pocas calorías sino que es muy rico en fibra (pectina y mucílagos) y taninos, sustancias que le confieren la propiedad astringente, que suaviza la digestión y previene los trastornos gastrointestinales.
Su consumo ayuda a cortar la diarrea, a evitar la deshidratación provocada por vómitos (ya que los mucílagos retienen agua), y a fortalecer los estómagos delicados. Las pectinas y mucílagos también reducen la absorción intestinal del colesterol y potencian la acción depurativa del hígado.Además se puede resaltar su contenido en provitamina A (necesaria para fortalecer piel, cabello y mucosas), en potasio (básico para el correcto funcionamiento de los músculos y las transmisiones nerviosas), calcio (imprescindible para huesos y dientes) o en magnesio (importante para el buen funcionamiento de los intestinos) aunque en bajas cantidades. También contiene ácido málico, una sustancia que forma parte del pigmento vegetal, que da sabor a la fruta
Si optamos por el dulce de membrillo, entonces desaparecen la mayor parte de los nutrientes (debido a la cocción) y su elevado contenido en azúcar lo transforman en un alimento para tomar con discreción.
Te propongo empezar a mirar esta fruta con más cariño, asarla, confitarla sin tanta azúcar y hasta rallarla para ensaladas fuera de serie!