Lo singular de la girgola
Las girolas son apreciadas en las dietas veganas por varias razones:
Las girolas, también conocidas como chanterelles son un tipo de hongo facil de cultivar en casa, con una textura firme, similar a la carne y con grandes aportes nutricionales
Su sabor terroso y afrutado y su textura firme las hacen ideales para conservas, para cocciones a la plancha y para milanesas. Su capacidad para absorber sabores las convierte en un complemento ideal para salsas, guisos y risottos.
Cultivarlas en casa, es muy simple. Hoy en dia hay en el mercado “fabricas” de girgolas (“Girgolas en casa”) que podes tener perfectamente en tu cocina como forma de garantizar la seguridad de tu alimentación.
Esta semana te voy a enseñar a conservarlas en vinagre, a molerlas y convertirlas en polvo, a hacer milanesas, salsa para pasta y hasta como tenerlas en casa.
Son bajas en calorías y grasas. Son una excelente fuente de proteínas, fibras y varias vitaminas y minerales esenciales, incluyendo vitamina D, potasio, fósforo, zinc, magnesio y vitaminas del complejo B. Además, las girolas son particularmente conocidas por su alto contenido de antioxidantes, que ayudan a combatir el daño celular y fortalecer el sistema inmunológico. Como dato de color, estos hongos son una fuente de ergosterol, un precursor de la vitamina D, lo que significa que pueden ayudar en la absorción del calcio y contribuir a la salud ósea. En la cocina vegana, se utilizan bastante como ingrediente base imitando la sensación de las proteínas animales y mejorando la complejidad del sabor de los platos sin productos animales.
En mi cocina sin desperdicio a las girgolas les encuentro el potencial de poder volver a calentarse, sin perder la textura y acentuando su sabor. Cuando sobran, porque cultivé muchas, las deshidrato al sol y las muelo en forma de polvo. De esta forma, las agrego a las ensaladas y las puedo disfrutar allí también.