Lo singular del kiwi
Constantemente busco las propiedades del alimento en su totalidad para poder aprovecharlo al máximo, siempre y cuando sea bueno para la salud. Las cáscaras, como siempre les cuento, tienen nutrientes distintos o potenciados de lo que envuelven. La del kiwi, no es una excepción. Es gruesa y áspera e inmediatamente por costumbre la tiramos. Y si les dijera que está llena de fibra y folato? (50% de la fibra está ahí!) De vitamina e? De antioxidantes? Yo por lo menos lo pensaría dos veces antes de pelarlo.
Entiendo que la textura y la rugosidad de la cáscara capaz nos haga dudar, los “pelitos” o espinillas, suelen dar impresión. Pero les aseguro que el sabor de la fruta no cambia por comerla con ella, y más importante aún, recibimos un extra de nutrientes. Les recomiendo lavarla bien antes y cuando la sequemos con un repasador limpio, frotar un poco la superficie, así esos pelitos se desprenden. después de haberlo lavado y secado, si es una de las primeras veces comiendolo entero, recomiendo que lo corten en rodajas muy finas, para ir acostumbrando al paladar a esta nueva sensación.
El kiwi es una de las mejores fuentes de vitamina C, ganándole a naranja y otros cítricos. Un kiwi entero tiene el 100% de la ingesta recomendada de esta vitamina. Mi manera preferida de incorporarlo, es a la mañana, acompañando un bowl de yogur griego casero, o en un licuado. Si tenemos ganas de incluirlo en alguna preparación salada, el kiwi puede ir bien en ensaladas con sabores que lo complementen, como el pepino, y el eneldo.