Lo singular del mbucuruyá
El maracuyá típico (Passiflora edulis), conocido también como fruto de la pasión, es la fruta que tanto queremos, con un sabor distintivo, ácido, llena de fibra gracias a sus semillas y muy cultivado a nivel mundial, por su profundidad de sabor. Se caracteriza por su cáscara amarilla, lisa y resistente, que puede ser de color amarillo o violeta. Su interior está lleno de pulpa jugosa, siendo ideal para preparaciones tanto dulces (licuados, postres, dulces, mousse…) como saladas (en platos de mar principalmente).
No debemos confundirlo con el mburucuyá, (del guarani mburukuja) una flor silvestre, que crece especialmente en nuestra tierra y en toda américa del sur. Debido a sus flores tan vistosas, se cultiva en jardinería como planta ornamental, pero su fruto, es la verdadera estrella de la planta. Si bien también pertenece al género *Passiflora*, tiende a tener una apariencia más rústica. La cáscara del fruto silvestre puede ser más fina y menos uniforme en color y textura que la del maracuyá cultivado, y su pulpa suele ser menos ácida, con un sabor más suave y delicado. El fruto, cuando se encuentra de color naranja, esta listo para comer, pero no esperemos esa misma acidez y sabor potente del maracuya; es mas suave, redondeado, y dulce. Por lo general, el mburucuyá se encuentra en áreas rurales y no se cultiva en grandes volúmenes para su venta comercial. Una pequeña joya que podemos encontrar en baldíos, al lado de las vias del tren y hasta en rutas, te dejo muchísimas formas en las que podemos incorporar este fruto autóctono.
Mi forma preferida de usarlo es en limonadas, infusiones, adentro de brownies, muffins, budines,tortas, para darle un toque dulce a la preparación o en forma de salsa para acompañar carnes blancas y pescados o vinagreta para una ensalada. Al tener un sabor más bien suave y tonos apenas florales, no es invasiva en preparaciones y puede ir acompañada de algun otra fruta (como la naranja).
En términos de nutrientes, ambos frutos son ricos en azúcares naturales, antioxidantes, fibra y vitamina C. El maracuyá suele ser apreciado por su sabor y utilidad en la cocina más que nada, al igual que por su su alto contenido de fibra, mientras que el mburucuyá suele ser más valorado en su entorno natural por sus propiedades medicinales tradicionales y su conexión con la biodiversidad local.
Medicinal y tradicionalmente, la planta y su fruto (el mburucuyá), han sido empleados para combatir los estados de ansiedad, tensión nerviosa e insomnio. También se les atribuyen propiedades diuréticas.
Se usan
- Las hojas en infusión: recomendadas para las infecciones urinarias.
- Los frutos (su jugo y semillas) se utilizan para preparaciones dulces.
Encontré, en su pulpa, un gran aliado en reemplazar parte del azúcar en pastelería, sin perder lo dulce y agregando valor como vitamina B2, B3 y C; es antioxidante y antiinflamatorio.
¿Cómo se usan las hojas y la flor?
En infusión, tomar 1/2 taza de infusión elaborada con las hojas o con la flor de pasionaria, para el insomnio, antes de dormir. Para las jaquecas tensiones (stress) tomar 3 veces al día 1 taza cada vez.
Recetas con mburucuyá: