Lo singular del nispero
Se lo conoce como “níspero japonés”, pertenece a la misma familia de las manzanas, peras, ciruelas, su mejor momento es en primavera y su cultivo se ha extendido a varios países, incluyendo nuestro país, donde se ha naturalizado en varias provincias.
De sabor dulce y ligeramente ácido, el níspero se ha convertido en un ingrediente frecuente en la cocina, incorporándose en una variedad y amplitud de recetas, tanto dulces como saladas. A su vez, tiene el beneficio de que puede ser consumido entero. Originario del sudeste asiático, su cultivo se ha extendido ampliamente debido a su adaptabilidad a diversos climas. Se destaca su valor nutricional, presentando importantes cantidades de vitamina A y C Y potasio, ideal para la recuperación muscular e hidratación luego de un ejercicio físico. A su vez, contienen pocas calorías, pero bastante fibra, de tipo insoluble, importante para la salud intestinal. Sus antioxidantes son los responsables del sabor apenas amargo y ácido, llamados taninos (polifenoles).
La forma clásica de usarlos en la cocina es haciendo un dulce o una conserva, pero los invito a también probar usarlos de otra forma, dorados arriba de una tostada con algún tipo de queso (ricotta, de cabra, requesón…) en ensaladas acompañado de nueces, hojas de estación, y vinagreta de aceto y miel y algún queso azul, o en tu yogur de la mañana, para variar e incorporar otra fruta. En platos con carnes blancas como pescado, pollo, cerdo, una salsa o emulsión de pueden aportar frescura y acidez necesaria para iluminar y resaltar sabores.
Como siempre les recomiendo, diviertanse probando, experimentando y conociendo más sobre este ingrediente. En la variedad está el secreto de una alimentación sana y completa, por eso, los invito a que aprovechen a probar esta fruta que está en temporada, por si todavía no estaba en su radar.